El hormiguero. Desde aquí quiero mandar mi más profundo
agradecimiento a todos y cada uno de los padres que
cada semana nos han ayudado a inventar este libro de «Filosofía
intantil».Todos los beneficios han sido donados a la
Federación Española de lucha contra la Fibrosis Quística.
Una enfermedad minoritaria, pero terrible, que hace que
los niños no puedan respirar porque se les obstruyen los
pulmones y que necesita toda la ayuda posible para la investigación,
y conseguir así una esperanza de vida más larga
y que ésta sea más feliz. Que lo disfrutéis.
PABLO MOTOS
Frases célebres de niños
Eva, 6 años
El padre de Eva le preguntó: «¿Tienes ganas de que
empiece el colegio?». La niña le respondió:
«No». «¿Y por qué?», insistió su padre.Y Eva
le dijo: «Porque nos ponen deberes y luego
ni nos pagan ni nada».
Adriana, 3 años
Adriana, al meterse por primera vez en una
piscina en la que hacía pie, exclamó: «¡Hala, esta
piscina sí que tiene suelo!».
Alejandro, 5 años
Alejandro todos los días le quitaba dinero a su padre de la
cartera. Un día su padre lo pilló y le preguntó: «¿Qué haces?
¿Me estás robando?».Alejandro le respondió: «No lo estoy
robando, me lo estoy encontrando».
Gonzalo, 2 años y 6 meses
Un día le preguntaron a Gonzalo: «¿Qué quieres ser de mayor?
». El niño, muy enfadado, respondió: «Lo que no quiero
ser es gente"
Charlie, 5 años
Charlie estaba discutiendo con su madre, y ella le dijo: «Te
tienes que controlar, no puedes decir todo lo que se te pase
por la cabeza». Él le contestó: «No puedo, el celebro meempuja».
Charlie siempre dice que a su hijo lo va a llamar Batman
o Pepe.
Otro día, hablando de las cosas que daba cada animal, Charlie
dijo: «Las ovejas dan lana, las vacas dan leche y los cerdos
dan la mierda que son los chorizos».
Manu, 7 años
El padre de Manu le hizo una sopa para cenar y le dijo: «Cómetelo,
que está muy rico». El niño tomó dos cucharadas
y le contestó: «Papi, tú y yo tenemos gustos distintos».
Pablo, 4 años
Pablo llegó de clase un día y,muy contento, le dijo a
su madre: «¡Mamá, ya sé cómo se llaman los cataplines;
me lo han dicho en el colegio! ¡Se
llaman tentáculos!».
Miquel, 3 años
Cuando Miquel entró por primera vez en una iglesia, al ver
la imagen de Cristo crucificado, dijo: «¡Mirad! ¡Es Tarzán!».
Mateo, 3 años
La madre de Mateo es bailaora de flamenco. Una noche
Mateo abrió un cuento y empezó a hacer como
que leía, porque todavía no sabía, y dijo: «Érase una vez
el mundo del ensayo...».
Martín, 3 años y 9 meses
La madre de Martín le dijo un día que le gustaba mucho su
cara y él contestó: «Te la regalo, pero te la guardo yo».
Luis María, 4 años
Un día Luis le dijo a su madre: «Mami, ¿cierras el armario,
por favor, para que no se escape la ropa?».
Luis María estaba de vacaciones con sus padres en un hotel
muy lujoso cuando dijo: «Estoy tan feliz... y por eso me
como las uñas, porque estoy tan feliz de vivir en este castillo
que hemos pagado...».
Otra frase de Luis María: «Mami, lo siento, pero de mayor
voy a ser ladrón».
Inés, 3 años
A Inés le insistían mucho en casa para que pronunciara bien
algunos sonidos y ella, ya cansada, dijo un día: «Es que yo
hablo en inglés».
Daniel, 15 meses
La madre de Daniel dejó un momento en la bañera al niño
y a su hermana de 5 años jugando. De repente la madre oyó
a la niña gritar: «¡Mamá, mamá, ven...! ¡Qué asco!». La madre
fue corriendo asustada y se encontró entre los juguetes
que flotaban en el agua un «zurullo» enorme. Entonces, la
madre, en voz alta y enfadada, dijo: «¡Daniel... ¿y esto?!». El
niño cogió la mierda, la aplastó contra su cuerpo y respondió:
«¡¡Mío!!».
Mª Nieves y Alberto, 8 y 5 años
Pensando que nadie les oía, Alberto preguntó: «¿Dónde está
papá?». Su hermana Mª Nieves le contestó: «Pues no lo
sé». Después de unos segundos dijo Alberto: «Se habrá
muerto».Y contestó su hermana:«No, no... No se ha muerto;
si no, estaría todo lleno de sangre».
Daniel, 3 años
Daniel es un niño muy travieso y no para. Un día comenzó
a subir la escalera y su madre, ya cansada
de pedirle que se estuviera quieto,
le dio un azote en el culo. El niño se
volvió muy serio y le dijo: «Si no se debe pegar
a los niños, menos a los hijos».
Lola, 3 años
Lola estaba con su madre y con su tía en una tienda. La
niña llevaba chupete y una mujer le dijo: «Tan grande y con
chupete».Y le contestó Lola: «¿Me meto yo con lo que
los mayores se meten en la boca?».
Juana, 5 años
Un día Juana intentaba ponerse las zapatillas sola, y le
preguntó a su madre: «¿Ésta en qué pie va?». Su madre
le contestó: «En éste».Y la niña dijo: «Vale. ¡El otro no me
lo digas!».
Ana, 6 años
Un día Ana le dijo a su madre: «Mamá, mamá, me han enseñado
en el colegio que Dios hizo el mundo en siete días: el
primer día hizo la luz, el segundo el cielo...». Así fue relatando
hasta el final. Cuando terminó, puso cara de asombro
y dijo: «Anda, ¿y qué día hizo los semáforos?».
David, 2 años y 1 mes
Cuando iba a nacer su hermana, le dijeron a David que
iba a tener una hermanita con la que podría jugar...
Cuando nació, David fue a la clínica y, al verla en el
cuco, preguntó: «¿Y con eso tengo que jugar?».
Mario, 4 años
Mario estaba hablando un día con su madre sobre
lo que quería ser de mayor. Su madre le preguntó:
«¿Cómo te gustaría trabajar: de pie, como
tu tío Javi, o sentado, como Jordi?». Mario,
viendo a su abuelo en el sofá, dijo: «Tumbado,
como el yayo».
Marta, 5 años
Viendo que su hermana de 9 años y su
amiga no querían hacer lo mismo que
los demás (que era ver la salida de la vuelta
al mundo de catamaranes), dijo: «Dejadlas,
que están en la edad del pollo».
Martina, 4 años
Un día, hablando de su profesora Carmeta, dijo Martina:
«Carmeta es tan buena, tan buena... Es como... Se parece...
a una patata frita».
Oihane, 10 años
Un día estaba hablando de la muerte con su primo y dijo:
«No te preocupes. La muerte es el precio que se paga por
vivir, así que... ¿qué prefieres?».
Josu, 6 años
A Josu le gustan mucho los piratas y todo lo que los rodea.
Un día su madre le pidió que se lavara los dientes, y él le
contestó: «No, que me los estoy dejando de oro».
Jaume, 5 años
Jaume estaba harto de que lo confundieran con su hermano
gemelo, así que un día le dijo a su madre: «Mamá, ¿por
qué yo conozco a la gente pero a mí no me conoce nadie?».
Lucía, 4 años
Lucía estaba jugando sin descanso con sus tíos. Uno de
ellos, ya exhausto en el sofá, le preguntó (conversación en andalú): «Lú, ¿no quiereh un Valium?». Ella se giró y le respondió:«Mejó un sumito» (Mejor un zumito).
Valentín, 7 años
Estaba el niño una mañana en el sofá viendo la tele y tocándose
sus partes. Su madre lo vio y le dijo: «¡¡¡Valen!!! ¿Quéhaces?».Y él respondió: «¡Disfrutando!».
Carlos, 6 años
Carlos estaba en una cafetería con sus padres. Se acercó
un señor ya mayor que conocían y le dijo a Carlos: «Qué
majete es este Carlos. Cuando te cases, me tienes que
invitar a tu boda». Carlos se le quedó mirando fijamente y
le dijo: «Eso no va a poder ser». El hombre le preguntó:
«¿Por qué?».Y Carlos respondió: «Porque tú ya vas a estar
muerto».
Celia, 3 años
Celia quería jugar con su primo a cuentos de princesas, pero
él no quería ser príncipe, ni caballero, ni nada, así que ella
muy enfadada le dijo: «Vale, sé tu mismo y abúrrete».
Clara, 3 años
Clara estaba con su madre en la entrada del cine. Era Navidad,
estaba a tope de gente y su madre la llevaba de la mano.
De repente la niña le dijo: «Mami, por favor, cógeme
en brazos que aquí sólo veo piernas».
Daniela, 3 años y 6 meses
Daniela le preguntó a su tía: «¿Dios está en las nubes?
». Su tía le contestó: «Sí, claro. Dios está en
las nubes». Acto seguido le preguntó la niña:
«¿Y cuándo va a bajar a conocerme?».
Iván, 5 años
Iván le preguntó a su abuela, que es muy
creyente: «Abuela, ¿tú has visto a Dios?».
La abuela respondió que sí, e Iván le
preguntó: «¿Cómo? ¿En estatua o andando?
».
Iván le preguntó un día a su madre: «Mamá, ¿por qué
todos los del Barça tienen los dientes grandes?».
Leo, 5 años
Leo, un día que estaba muy enfadado porque su madre no
le hacía caso, le dijo: «¡Yo nací de tu barriga, sé todo lo que
piensas!».
Miguel, 3 años
En una ocasión, después de comprobar que en casa se hablaba
a menudo de la Diputación por motivos profesionales,
Miguel comentó en voz baja, susurrando, como
si estuviera confesando un secreto: «Papá, ten mucho
cuidado, porque la palabra Diputación tiene
la palabra... puta...».
Luis María, 4 años
La madre de Luis le pidió: «¡No te vayas!».Y él exclamó:
«¡No, si no me vayo!».Y ésta es la definición de Luis de diarrea: «¡Mamiiiiiiiiiii, ven,
que he hecho una caca de pedo!».
Eloi, 5 años
A Eloi lo estaba cuidando una amiga de sus padres. Cuando
iban hacia casa, ella le preguntó: «Eloi, ¿tienes frío?».Y él
le contestó: «No tengo ni frío ni calor, estoy del tiempo».
Y esta frase es de Eloi cuando tenía 6 años: Era época de
carnaval y bajó con su padre por las escaleras de su casa
cuando se cruzaron con una vecina que bajaba la basura. La
señora llevaba gafas, iba muy pintada y llevaba una bata
de flores. Eloi, que iba disfrazado, se la quedó mirando y le
preguntó: «¿Y tú de qué vas disfrazada?».
José, 8 años
Estando de viaje, José le preguntó a su padre: «Papá,
¿yo dónde me voy a morir?». Su padre le contestó:
«Eso no lo sabemos, pero ¿por qué lo preguntas?
».Y el niño respondió: «Para no ir nunca».
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